Calidad de aire interior en edificios IAQ

Diagnóstico IAQ | Ingeniería HVAC| Validaciones

Sector oficinas

Una mala calidad del aire interior en oficinas influye directamente sobre el bienestar de los trabajadores disminuyendo su rendimiento. Un ambiente inadecuado puede provocar problemas de salud aumentando el absentismo laboral. Puede ser debido a diversos factores como una mala ventilación, humedades, uso de productos de limpieza, entre otros.

Esto se puede tratar renovando el aire de los espacios ocupados de manera continua en horario laboral y dos horas antes y después de la actividad, e implementando etapas de filtración para mantener una buena calidad del aire interior. Es recomendable mantener la extracción de locales como aseos o vestuarios, permanentemente activa.

Sector Hotelero

Uno de los principales contaminantes en hoteles es el dióxido de carbono, además del monóxido de carbono, los compuestos orgánicos volátiles (VOCs), el dióxido de azufre, las partículas en suspensión, ozono, y diversos agentes patógenos. Todos estos elementos pueden provocar, malestar, fatiga o alergias.

La temperatura de los espacios, la humedad relativa y la velocidad del aire son factores físicos que afectan a la calidad del ambiente. Una correcta ventilación y un buen control del sistema de climatización son esenciales para mantener una calidad de aire óptima dentro de los hoteles.

Centros educativos

La calidad ambiental de los centros educativos, afecta de manera directa a la salud y el rendimiento académico de los niños. Los menores son mucho más propensos a verse afectados por la contaminación del aire interior.

Dado que los niños respiran un mayor volumen de aire respecto a un adulto, expulsan mas cantidad de CO2 y acumulan una mayor carga de contaminantes.

Por lo general, estos edificios no disponen de un sistema de climatización, existiendo únicamente instalaciones de calefacción y ventilación. Una mala calidad del aire interior puede llegar a ocasionar problemas de salud como asma o alergias y falta de atención y asistencia. Por eso es necesario maximizar, en la medida de lo posible, el aporte de aire aire exterior para mantener unos niveles de CO2 aceptables. Es recomendable mantener la renovación de aire contínua durante todo el período de uso.

Sector alimentario

Es necesaria una alta calidad de aire en los edificios destinados a producción y distribución alimentaria dados los elevados estándares de calidad a los que están sujetos.

Para mantener el bienestar de los trabajadores y el buen estado de los productos, se deben mantener unos niveles de temperatura y humedad estrictos, así como tener una ventilación continua renovando el aire aportando la cantidad necesaria del exterior. Para ello es necesario un control de las instalaciones adecuado y sistemas de filtración de alta eficacia para regular las concentraciones de partículas en el ambiente.

Centros hospitalarios, clínicas y Centros de Atención Primaria (CAP)

La calidad de los ambientes en centros hospitalarios y clínicas, debe garantizar y proporcionar el confort térmico e higiene necesarios para garantizar la salud de los usuarios y trabajadores.

El sistema de climatización y ventilación en estos edificios debe ser capaz de minimizar el nivel de agentes contaminantes perjudiciales para salud de los ocupantes. Se debe prestar especial atención al mantenimiento e inspección de estas instalaciones.

Desinfectar y purificar el aire es necesario dado la gran afluencia de pacientes con diferentes patologías y para proteger a personas especialmente vulnerables a agentes contaminantes.

Industria farmacéutica e investigación

Poder garantizar una calidad óptima del ambiente interior en el sector farmacéutico y de la investigación, es vital para poder asegurar la calidad del producto final.

La validación de los sistemas HVAC es necesaria en salas con atmósfera controlada, flujos laminares, módulos de tratamiento de aire, áreas quirúrgicas, cabinas de bioseguridad o vitrinas de extracción de gases.

Se realizan una serie de test específicos de acuerdo con la normativa que rige en este tipo de edificios, para comprobar los niveles de partículas contaminantes y la estanqueidad de las salas.

Residencias

Las personas mayores, debido a la edad y enfermedades asociadas, son más vulnerables a los agentes contaminantes, por eso es muy importante mantener una buena calidad del ambiente interior en los centros geriátricos y residencias.

Es imprescindible un buen sistema de climatización y ventilación, y una correcta regulación del mismo, para asegurar el confort de los usuarios y mantener las renovaciones de aire necesarias para mantener una calidad de aire interior óptima.

La limpieza y mantenimiento de estas instalaciones son especialmente importantes para no provocar cambios bruscos de temperatura o corrientes de aire no deseadas.

Museos, teatros y locales de espectáculos

La elevada afluencia de visitantes en estos tipos edificios facilita la proliferación de agentes nocivos y partículas que afectan de manera negativa al aire interior.

Es preciso controlar de una forma adecuada el sistema de ventilación, así como los niveles de agentes contaminantes existentes en el ambiente, para asegurar el bienestar de los ocupantes y, en el caso de museos o salas de exposiciones, evitar el deterioro de obras de arte. Por eso, es importante también mantener una temperatura y humedad adecuados.

Gimnasios y centros deportivos

En edificios donde se realizan actividades físicas de alta intensidad, los olores y los elementos contaminantes del ambiente como el CO2, el CO y polvos formaldehídos, están muy presentes. Por eso es necesario implementar una buena ventilación y mantener una cantidad adecuada de renovaciones de aire.

Debido a la gran ocupación de estos espacios y la actividad que se lleva a cabo en ellos, también es necesario realizar el control eficaz de la temperatura y la humedad de las estancias para mantener el confort de los usuarios. Será necesario mantener la ventilación de los locales durante toda la actividad y antes i después para asegurar un ambiente limpio.

Sector restauración

En estos edificios se concentran cantidades importantes de personas y se realizan diferentes tipos de actividades como restaurantes, cafeterías, tiendas, entre otros. Esto provoca que se generen grandes niveles de contaminantes como olores, formaldehídos, monóxido de carbono, etc. Estos elementos pueden llegar a provocar efectos perjudiciales para las personas como problemas respiratorios, alergias y otras afecciones.

Es necesario implementar sistemas de tratamiento de aire adecuados en cada caso para generar un clima de confort para las personas y minimizar los niveles de concentración de elementos contaminantes del ambiente.

Sector residencial

El principal contaminante que podemos encontrar en viviendas es el dióxido de carbono, que puede llegar a niveles de concentración de más del doble que en el exterior. El CO2 puede llegar a ser muy perjudicial para la salud de las personas, por eso es esencial mantener una buena ventilación que permita la entrada de aire limpio del exterior.

Abrir las ventanas puede ser una buena opción en determinados momentos del año, pero no es una solución permanente. Para conseguirlo, se utilizan recuperadores de calor que ademas de renovar el volumen de aire del interior del edificio, recuperan energía del flujo de aire cumpliendo con los estándares de sostenibilidad. No es recomendable es recomendable el uso de recuperadores rotativos ya que existe la posibilidad de contaminación por el cruece de flujos de aire. En el caso de recuperadores de placas se debe comprobar su estanquidad.

Junto con una buena hermeticidad del edificio, se consigue una calidad del ambiente interior óptima.

Sector transporte: autobuses y ferroviario

En estaciones de trenes, metro y autobuses, es cada vez más necesario mejorar la calidad del ambiente interior debido a la ubicación de las mismas, si son subterráneas o no, la ocupación que reciben y el tráfico de trenes y autobuses cada vez mayor. En estos edificos, a parte de la humedad y la temperatura, se deben controlar las partículas en suspensión.

La ventilación en horarios de ocupación debe ser contínua. En horarios de no ocupación es recomendablenmantener un mínimo del caudal nominal de venilación.

Hasta el momento, no se ha prestado especial atención a la calidad del aire en el interior de los vagones, dónde pueden acumularse grandes concentraciones de CO2, partículas en suspensión y COV’s debido a las personas y los materiales utilizados. Esto debe cambiar puesto que los usuarios pasan la mayor parte del tiempo en su interior.

Sector aeroportuario

En los aeropuertos existen diferentes tipos de focos de contaminación del aire interior. La elevada concentración de personas y los materiales de construcción empleados pueden aumentar de forma significativa los niveles de CO2 y orgánicos volátiles. Otra fuente de contaminantes son los locales de hostelería y restauración que se encuentran en el interior de los aeropuertos. Estos locales deben disponer de sistemas de ventilación y extracción de humos independientes.

El tráfico aéreo y otras actividades que se realizan en el exterior de estos edificios, también afectan a la calidad del ambiente interior.

Por esto es necesario que el sistema de ventilación sea capaz de proporcionar una tasa de renovación de aire suficiente y que disponga de un sistema de filtración eficiente.

Naves y almacenes industriales

La calidad del aire interior en naves y almacenes industriales se puede ver afectada por el tráfico de vehículos, la acumulación de materias primas almacenadas, un sistema de ventilación deficiente y otros procesos que se puedan llevar a cabo.

Para asegurar que la salud de las personas que trabajan en estos edificios no se ve perjudicada, y que la calidad de los materiales almacenados se mantiene intacta, es necesario realizar un correcto mantenimiento de las instalaciones y una limpieza adecuada de los espacios de trabajo.

Factorías industriales

Debido a los distintos procesos de producción, tipos de materiales utilizados y maquinaria, se pueden llegar a acumular grandes cantidades de agentes contaminantes que pueden afectar a la salud de los trabajadores y trabajadoras, e indirectamente a la economía de la empresa ya que se pueden producir bajas por enfermedades asociadas a una mala calidad del aire, reduciendo así la productividad y aumentando los costes.

Para evitar-lo, se deben diseñar los sistemas de ventilación de acuerdo con las necesidades de cada tipo de actividad industrial y realizar un mantenimiento periódico exhaustivo.

Por lo general, los edificios construidos antes de la aprobación del RITE (anteriores al RD 1751/1998), no dispondrán de sistemas de ventilación mecánica por lo que se recomienda la apertura de ventanas accesibles para facilitar la ventilación. En zonas de aseos y locales sucios, es recomendable la instalación de sistemas de ventilación mecánica.